Son los titulares de noticias que no deberían de haber existido:
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“Hombre asesina con machete a esposa y suegra en Heredia”, (junio, 2016)
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“Muere mujer herida de bala por su compañero”, (marzo, 2017)
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“Guarda asesinó a su pareja menor de edad”, (marzo, 2017)
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“Jefe de Tránsito mata a compañera sentimental delante del papá”, (octubre, 2017)
Son las mujeres que deberían de seguir vivas.
En Costa Rica, en los últimos 11 años, casi 300 mujeres han sido asesinadas por hombres, simplemente por su condición de género. Por un “deseo de obtener dominio y control sobre esas mujeres”, como explica la socióloga Montserrat Sagot.
“Desde esa perspectiva, los feminicidios son perpetrados por hombres basados en un sentido de posesión sobre las mujeres, o deseo de posesión, y reflejan una manifestación extrema de violencia y terror”, añade la directora de la Maestría de Estudios de la Mujer de la Universidad de Costa Rica.
Esta infografía interactiva evidencia los números de esa realidad, de la consecuencia más lamentable de la vulnerabilidad de las mujeres en la sociedad costarricense: son las muertes que debimos haber evitado.
Los gráficos de este reportaje se crearon con Tableau Public